Casi 1.800 plantas de marihuana por un valor de unos 350.00 euros, una granja de “criptomonedas” y la detención de tres varones. Este ha sido el saldo de la operación que los agentes de la Policía Nacional han realizado en Villalbilla, tras una ardua investigación en dos chalets de lujo contiguos.
La operación ha contado con el apoyo estrecho de la Policía Local del municipio, que se encargó de cortar la calle para que pudieran trabajar sin afluencia de público y facilitar el servicio de su unidad canina en la inspección de ambas viviendas.
La investigación, según informa la Jefatura Superior de Policía de Madrid, se inició a principios del pasado mes de abril sobre una serie de individuos que pudieran estar realizando cultivos “indoor” de marihuana en una zona de chalets de Villalbilla. Uno de los indicadores fundamentales fueron las inspecciones técnicas de la compañía eléctrica en uno de estos chalets, que alertaron de que podían existir irregularidades en el consumo eléctrico y constataron que había grandes aparatos de refrigeración activos las 24 horas del día.
Durante las vigilancias y seguimientos los agentes comprobaron que los tres varones investigados hacían uso, igualmente, de otra vivienda colindante. Los arrestados habían practicado un agujero en el muro perimetral que separa ambas viviendas para acceder a ambos cultivos sin necesidad de salir a la vía pública. Los agentes pudieron ser testigos de cómo transportaban semilleros entre ambas viviendas.
Estos chalets, de grandes dimensiones, contaban con un complejo sistema eléctrico, de ventilación y de riego, para el cultivo en los niveles inferiores y de una zona de secado en las habitaciones de planta alta. Los sótanos de sendas viviendas habían sido remodelados para albergar un gran cultivo de marihuana, desde donde, una vez secada, calificada y procesada era preparada para su distribución y venta a países extranjeros.
En el registro también se encontraron diversos aparatos informáticos y varias tarjetas gráficas, formando lo que se conoce como una granja de minado de criptomonedas, que trabajaba a pleno rendimiento las 24 horas del día aprovechando la instalación eléctrica y de refrigeración instalada para las plantaciones de marihuana. De la misma forma, se intervino munición de arma corta y de arma larga, en concreto 500 cartuchos de pistola del calibre 22 y casi 40 de escopeta.
Los tres investigados fueron inmediatamente detenidos y, según la Policía, pasaron a disposición de la autoridad judicial como presuntos responsables de un delito contra la salud pública.