Como si de una tragicomedia se tratara, Villalbilla celebraba un duelo de luto riguroso entre sonrisas y lágrimas. El cortejo, donde colaboraban la Asociación de Mujeres de Los Hueros, Proszenia teatro y todos los vecinos que quisieron formar parte de este recorrido, trasladó a la infeliz por las calles hacia su destino final, acompaña por la charanga Los de la Cruz.
A su llegada a la Plaza de la Isabela, el cortejo hizo acopio de sus últimas lágrimas, antes de dar comienzo al fuego que quemaría a la pobre sardina, dando así por finalizado el carnaval en este miércoles de ceniza.
Para poner el broche de oro a la conmemoración, se degustaron las tradicionales sardinas asadas y todos quemaron simbolicamente lo malo y daron la bienvenida a lo bueno que ha de llegar.