En algunos momentos de su vida, hay personas que pueden sentirse afectadas emocionalmente y vivir con intenso sufrimiento un problema o una situación dolorosa. Este sentimiento tan profundo puede llevar a pensar en ideas de suicidio. Pero, aunque no lo parezca, la desesperanza, el dolor y el vacío que se siente son estados temporales, que con la ayuda precisa, pueden superarse.
Te puede ayudar saber que:
- No estás solo. Busca una persona de tu confianza (familiar, amigo, psicólogo, etc.) y trasládale tus inquietudes. No mantengas en secreto tus pensamientos sobre el suicidio. Hablar puede ayudarte a reducir la angustia que te produce.
- Los problemas pueden resolverse. Los pensamientos suicidas normalmente están asociados con problemas que, con la ayuda necesaria, pueden resolverse. Busca apoyo y déjate ayudar.
- Las ideas de suicidio suelen ser pasajeras. Aunque ahora sientas que tu sufrimiento no va a terminar, es importante que recuerdes que las crisis no son permanentes.
- Date tiempo. Puedes demorar cualquier decisión acerca del suicidio. Con el tiempo, la angustia y el dolor pueden volverse más controlables y te sentirás más capaz de enfrentarte a los problemas.
- Las razones para vivir ayudan a superar momentos difíciles. Piensa en las cosas que te han sostenido en los momentos difíciles. Recuérdalas.
- Ten en cuenta las veces que supiste salir de otros problemas, si otras veces lo conseguiste, ¿esta vez por qué no vas a poder?
Es normal que te sientas ambivalente. La mayoría de las personas que piensan en el suicidio realmente no desean morir, sino librarse de las circunstancias intolerables de la vida. Déjate ayudar y busca apoyo.
¿Cómo actuar si tengo ideas de suicidio?
Si sientes que la vida no merece la pena, que nadie puede ayudarte, que nada va a cambiar y que la única manera de acabar con el sufrimiento y con los problemas es dejar de vivir, es importante que te dejes ayudar:
- Acude a una persona de tu confianza, no sientas vergüenza y comunícale lo que te está sucediendo.
- Pide ayuda a un profesional. Necesitas ponerte en manos de profesionales.
- Reconstruye tu sistema de apoyo. Déjate ayudar. Acude y participa en grupos de ayuda mutua de alguna asociación.
- Evita el consumo de alcohol u otras drogas y si te resulta difícil, pide ayuda para poder hacerlo.
- Aléjate de los medios con los que podrías hacerte daño (pastillas, sustancias peligrosas, objetos cortantes, acantilados, cuerdas, armas de fuego)
- Permanece acompañado hasta que disminuyan los pensamientos suicidas.
- Confecciona o pon en marcha tu Plan de Seguridad.
Elaborar un plan de seguridad
Crear un Plan de Seguridad o Tarjeta Cortafuegos te ayudará a reducir el riesgo de realizar otro intento de suicidio. Puedes hacerlo tú solo o pedir ayuda a tus personas de apoyo, como alguno de tus familiares, amistades, psicólogo o psiquiatra u otro profesional. Se trata de un documento de compromiso, que te ayudará a identificar las señales de alarma por ti mismo, a tus personas de apoyo y a desarrollar estrategias para afrontarlas, que puede retrasar e incluso evitar los actos suicidas. Una vez completado, llévalo contigo siempre
Fuente: Comunidad de Madrid