Facebook Twitter Youtube Instagram
Facebook Twitter Youtube Instagram
Facebook Twitter Youtube Instagram

El asentamiento humano que existió en lo que hoy es villalbilla, se remonta al siglo xii, siglo en el que se le concede el fuero viejo a Alcalá, y con ello se inicia la repoblación de la comarca, que se realizó más intensamente a partir del siglo XIII, con la concesión del fuero especial. pero no podemos hablar de Villalbilla como tal hasta bien entrado el siglo XVI, concretamente el año 1554, en el que recibe el tan ansiado título de villa, privilegio firmado por la princesa Doña Juana, lo que nos exime de la jurisdicción de Alcalá. Por ello, solamente nos vamos a centrar en este siglo, el XVI, el más importante de la pequeña historia de Villalbilla.

Se encuentra Villalbilla en el reino de Toledo, concretamente en la provincia de Alcalá, dependiendo religiosamente de Toledo y jurídicamente de Valladolid. La tierra en verano es cálida y en invierno húmeda, pero pobre en montes, por lo que la gente se provee de leña de sus olivos y viñas, ya que de la única dehesa que posee la villa, es vendida la leña y arrendada la caza por un importe total de seis mil quinientos maravedís. Existían entonces dos fuentes para la población y ganado, siendo necesario ir a moler al Tajuña o al Henares, pues se producía en Villalbilla trigo, cebada, avena, centeno, vino y aceite, criando ganado lanar, aunque el pescado y la fruta había que ir a buscarlo a Alcalá, y no siempre había. Las casas son de yeso, tapias de tierra con maderas de olmo, sauce y chopo, teniendo ciento veinte vecinos, unos seiscientos habitantes, de los cuales cuarenta eran labradores y los ochenta restantes ganaban de comer con el azadón. Había dos alcaldes, tres regidores, un alguacil, dos escribanos y un procurador. Existía también un hospital y era lugar de paso desde cuenca a Alcalá. Había entonces dos ermitas dedicadas a Santa Quiteria y San Sebastián, encontrándose en la iglesia cuarenta y dos reliquias de santos, celebrándose los lunes letanías y el día de Santa Ana.

Pero los hechos más trascendentes que ocurrieron en el siglo XVI, junto con la concesión del título de villa, fueron el nacimiento de Fray Pedro de Casanova en Villalbilla, que tomo el hábito franciscano en el convento de San Francisco en Alcalá, y que murió como mártir en Florida a manos de los indios en mil seiscientos. Otro evento crucial fue la riada acaecida el cinco de agosto de año 1571, donde un turbión de agua y granizo rompió muchas de las casas y corralizas, ahogándose tres personas, que se las llevó media legua, algo más de dos kilómetros, llevándose además el trigo de las eras, llenando las cuevas de agua, volcando tinajas, llevándose carros y carretas por entre los olivos sin detenerse contra ellos, incluso de una casa sacó una caldera con dos cantaros de agua que quedaron colgados de un sauce a un cuarto de legua.

Autor: Constantino Prieto del Amo.

Notas de D. José García Saldaña

Notas de Dª Mª Rosa Fernández Peña

ajax-loader