Se trata de un espacio en el que se pretende simular un pequeño sistema forestal que pueda proporcionar en un futuro diversos recursos alimenticios como frutos y hongos. El objetivo es la observación práctica por parte de los niños y niñas de dónde nacen los frutos que llegan a sus mesas, como por ejemplo, las almendras, las nueces, las frambuesas, los higos, las avellanas, las olivas, etc. Todos estos frutos vamos a poder observar durante todo su ciclo de crecimiento en este bosque de alimentos.
Se han seleccionado especies vegetales que presenten compatibilidad climática y edáfica de la zona, junto a la producción de frutos o posibilidad de establecer una asociación exitosa con determinados hongos. Dado el espacio de plantación existente y el objetivo de crear una pequeña zona con diversidad de arbolado, se han seleccionado 8 especies, representadas por uno, dos o tres ejemplares. De esta forma, se ha conseguido una densidad adecuada en el área, evitando competencia entre ejemplares y alcanzado una buena representación arbórea.
LAS ESPECIES Y UNIDADES PRESENTES SON:
Dos castaños (Castanea sativa)
Tres avellanos (Corylus avellana)
MICORRIZACIÓN
Se han inoculado hongos, mediante micorrización, a algunas de las especies arbóreas seleccionadas para la producción futura de setas. La micorrización es un proceso que se establece a partir de aplicar un gel compuesto por propágulos y esporas del hongo en cuestión a las raíces del árbol, para la posterior generación de micorrizas entre el micelio del hongo y las raíces de la planta.
Las asociaciones planteadas son:
Castaño (Castanea sativa), micorrizada con Boletus edulis
Avellano (Corylus avellana), micorrizada con Tuber aestivum.
Encina (Quercus ilex), micorrizada con Boletus edulis y Tuber melanosporum.